El mundo político está lleno de ismos, tanto los que se refieren a doctrinas o sistemas (comunismo, socialismo, soberanismo) como a actitudes o tendencias (abstencionismo, altruismo, aislacionismo). En general, estos derivados cumplen una función denominativa y parten del significado del sustantivo o adjetivo al que se adjunta el sufijo –ismo, como, por ejemplo, keynesianismo ‘movimiento que sigue las ideas de John M. Keynes sobre el control del nivel de actividad económica’. Sin embargo, el caso de buenismo es distinto, tanto por su formación, a partir de un adjetivo en el que no se basa ni tampoco inspira un movimiento o actitud propiamente dicho, como por el valor despectivo que encierra, que vemos reflejado en los ejemplos siguientes:
reubicar v. tr.
A pesar de que la palabra reubicar no está consignada en los diccionarios de lengua, en principio, su significado es trasparente para cualquier hablante de español: ‘volver a ubicar’. Esto es evidente a partir de sus elementos constitutivos, ambos recogidos en el DRAE23 y en el VOXUSO: el prefijo re- (en este caso, repetición) y ubicar (‘situar o instalar en determinado lugar’ o ‘estar situado en un espacio o lugar determinado’). Ubicar proviene del adverbio latino ubi (‘donde’), ubicatus < ubique (‘en cada lugar’).
retroalimentar v. tr.
Retroalimentar es un neologismo cuyos elementos constitutivos resultan fácilmente identificables para cualquier hablante de español: el verbo alimentar, por un lado, al cual se adjunta, por otro, el formante culto retro-, procedente del latín y que aparece también en formas como retrotraer, retroactividad o retrovisor. Desde el punto de vista semántico, sin embargo, el proceso de formación de esta voz no es tan transparente como podría parecer a primera vista, pues ambos formantes se toman en un sentido figurado.
reinventarse v. pron.
Un sector industrial, o una determinada empresa, se reinventan cuando cambian completamente su actividad por otra nueva o bien ofrecen un producto distinto de los que solían sacar al mercado. El concepto de reinventarse incluye, por tanto, un cambio completo con respecto a una situación anterior. Por ello, es frecuente el uso de este verbo aplicado a personas, con la idea de un cambio radical en algún aspecto de su vida para conseguir un resultado completamente distinto (una nueva imagen, un nuevo trabajo, una nueva forma de vida).
hilo conductor m.
El lenguaje cotidiano está lleno de metáforas, y uno de los ejemplos más claros, como comentan José Antonio Millán y Susana Narotzky en su traducción del libro Metáforas de la vida cotidiana de Lakoff y Johnson, es que el discurso se identifica con un hilo. De hecho, ya en latín, textum, que ha dado lugar a texto, significa ‘tejido’; este tejido está formado por hilos (‘continuación o serie del discurso’, según el DRAE) que se interrumpen, se pierden, se siguen y se (re)toman, contiene ideas hilvanadas o deshilvanadas, puede ayudar a atar cabos, etc.
déjà-vu m.
Muchas personas admiten haber tenido la breve pero fuerte impresión de haber vivido antes una situación que en realidad están conociendo por primera vez. Esa sensación, que en francés ha sido denominada déjà-vu, literalmente significa ‘ya visto’ y que habría sido acuñada en 1876 por el pensador francés Émile Boirac en una carta al editor de Revue philosophique. La experiencia del déjà-vu no solo se asocia a esa sensación de familiaridad que se produce en una situación nueva, sino también al sobrecogimiento y la extrañeza que acompaña a esa experiencia.