La banlieue parece ser un fenómeno moderno, surgido en Francia al inicio de la segunda mitad del siglo xx. Este fenómeno es tan específico del país vecino que ni siquiera conoce traducciones en los periódicos españoles que adoptan la palabra gala. Es uno de los préstamos más recientes del francés, tal y como se documenta en el Diccionario de neologismos en línea, que recoge esta palabra con una referencia a un texto de 2005, con una grafía diferente de la grafía francesa banlieue y con una pronunciación también diferente [banlié]. Los diccionarios de la Real Academia Española, Vox, el Diccionari de la llengua catalana, el Oxford Reference Online desconocen esta palabra y solo el diccionario inglés Collins la incluye, con la precisión de que se trata de una palabra de uso muy poco frecuente. La banlieue es un fenómeno francés.
turismofobia f.
El compuesto a la manera culta turismofobia es un resultado claro de la creciente masificación del turismo que se ha experimentado en todo el mundo en los últimos años y de las reacciones que provoca. Se trata de una voz de introducción muy reciente: la primera documentación de este neologismo en el Observatori de Neologia data de 2010.
hipster m. y f. y adj.
El préstamo procedente del inglés hipster es una de las muchas palabras que se han incorporado a nuestro inventario léxico en los últimos años. Su origen, sin embargo, se remonta a la década de los 40 del siglo xx. Por aquel entonces los músicos de jazz empezaron a utilizar las denominaciones hepcats y hipster para referirse a los seguidores de la emergente subcultura afroamericana, lo que conllevaba ser un entendido o conocedor de este nuevo género musical. Las dos denominaciones se podían utilizar indistintamente, ya que la voz hep (en la onda) y la voz hip (a la moda) venían a significar lo mismo. Con el tiempo el término hepcats cayó en desuso y fue hipster la voz que prevaleció.
invisibilizar v. tr.
El término invisibilización ha sido ampliamente utilizado en las ciencias sociales para hacer alusión a un conjunto de mecanismos culturales dirigidos por un grupo social hegemónico para omitir a otro grupo social al que se pretende dominar y mantener ajeno a las decisiones y al control social y político. Los procesos de invisibilización, estrechamente vinculados a dinámicas de racismo, sexismo, homofobia y discriminación en general, afectan a determinados grupos sociales, tales como las minorías étnicas o las mujeres. Es, precisamente, con este significado más restringido con el que se ha empezado a usar la palabra invisibilizar en el discurso periodístico y en el debate político. Por ejemplo, en una de las más recientes polémicas mediáticas en torno a la relación entre género gramatical, sexo y lenguaje, la expresión invisibilizar, y su antónimo, visibilizar, emergen como los conceptos clave en el debate sobre la necesidad o no de un lenguaje incluyente, que reconozca el protagonismo y la agentividad de las mujeres.
amigo invisible m.
¿Quién no ha jugado alguna vez al amigo invisible? Este juego que consiste en intercambiar regalos de forma anónima es una tradición muy arraigada entre amigos, familia o compañeros de trabajo durante las vísperas de Navidad en muchos países. Normalmente unas semanas antes de realizar el amigo invisible, las personas que participan en el juego intercambian aleatoriamente, en papeles o, cada vez más, a través de aplicaciones móviles o programas de internet, los nombres de los participantes. El nombre que aparezca en el papel es el nombre de la persona a quien hay que hacer el regalo.
centro de día m.
El constante crecimiento del número de personas mayores respecto al total de la población está teniendo un importante efecto en todos los ámbitos de nuestra sociedad: económico, social, político, también familiar. Según diversos estudios, el 8 % de la población iberoamericana tiene más de 65 años, de la que una tercera parte supera los 80. Y esta cifra va en aumento, ya que se calcula que en el año 2050 las personas mayores supondrán el 20 % de su población. La cifra es preocupante, pero también lo es el hecho de que muchas de estas personas son mayores en situación de dependencia, es decir, adultos que no pueden vivir solos porque presentan limitaciones para realizar una o varias actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, lavarse, cocinar o hacer la compra.
animalista m. y f. y adj.
Se llama Sandra, nació en 1986 en Alemania y desde hace más de 20 años vive en Argentina. Sandra es una hembra de orangután y nunca ha estado en Borneo o Sumatra, hábitat natural de su especie, ya que fue criada en cautiverio en el zoo de Rostock, una ciudad del noroeste alemán, y posteriormente fue trasladada al zoo de la capital argentina. Más tarde, una asociación animalista argentina, AFADA (Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales), interpuso un recurso de habeas corpus ―que implica poner a disposición judicial a cualquier persona detenida ilegalmente― para reclamar su libertad. Y, en 2015, le fue reconocido el mayor grado de derecho recibido por un animal hasta la fecha, el de «sujeto no humano». Este caso creó un precedente jurídico histórico.
autoodio m.
El compuesto a la manera culta autoodio (también documentado como auto odio u auto-odio) hace referencia a un sentimiento de rechazo hacia lo propio, las propias características, aunque el significado exacto depende del contexto. Es un calco del catalán autoodi, a su vez calco del inglés self-hatred que viene del alemán Selbsthass (hasta una reforma ortográfica en 1996, Selbsthaß).
transfobia f.
La voz transfobia está asociada a dos campos léxicos con una gran vitalidad neológica en las últimas décadas’. Por un lado, forma parte de las nuevas voces vinculadas a la identidad de género, como transgénero; por el otro, se inscribe en la serie de neologismos que designan fobias, en particular, formas de discriminación o rechazo social que han adquirido nueva visibilidad (véase aporofobia o islamofobia).
gentrificación f.
Desde las primeras ciudades mesopotámicas del milenio cuarto a. C. hasta la actualidad, las ciudades han experimentado, sin duda alguna, muchos cambios que han comportado transformaciones profundas y que, con frecuencia, han implicado derribar y construir de nuevo. De este modo, los límites de las ciudades originales se han ido ampliando y el núcleo urbano original ha pasado a ser designado con denominaciones como ciudad vieja, barrio viejo o casco antiguo, por poner algunos ejemplos. En estos barrios, las calles suelen ser más estrechas, menos iluminadas, hay menos servicios y comercios, los edificios no cuentan con ascensor, etc., con lo que los precios de las viviendas suelen ser más económicos. Este contexto aparentemente poco atractivo, sin embargo, puede llamar la atención de un grupo de personas de un cierto nivel económico que (re)descubren un barrio degradado y depreciado comercialmente, pero que ofrece una buena relación entre la calidad y el precio, con lo que deciden instalarse en él, aprovechando la oportunidad de los precios.